18 de septiembre de 2011

Distancia

Pensando en la filosofía de la vida me di cuenta de que la "distancia" que un montón de personas usan para "olvidarse" del tan "doloroso" amor no sirve de nada, y nunca servirá para desgracia de algunos.

No importa cuan lejos estés de aquella persona que tal vez en su momento te lastimó, no sirve de nada, tampoco eso del "tiempo lo cura todo" sirve, en serio.

Cuando después de muchos años te rencuentras con alguien, aunque las cosas no son las mismas, aquello que una vez sentiste por esa persona, no importa si solo fue amistad, admiración o amor, vuelve. Al principio no es tan profundo como lo fue anteriormente, es cierto, pero es inevitable no sentir aquel sentimiento extraño en el estomago que te hace pensar si realmente el tiempo cerró la herida.

En términos más espiritualistas: "La mente olvida, el corazón no lo hace" 


Aquello lo dice todo, las personas que consiguen un equilibrio perfecto entre la mente y el corazón solo pueden ser los monjes, o por lo menos es lo que pienso. Personas "perfectamente" normales como nosotros no pueden lograr eso, aunque si intentarlo y seguir intentando por millones y millones de años.

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