20 de agosto de 2012

No más "Cinderella"

Sus pasos eran lentos, sentía como todo su cuerpo le pesaba y la energía lo iba abandonando, sus ojos, presos del agotamiento se cerraban mientras comenzaba a nublarse su vista. A su alrededor los árboles del jardín Real ya solo eran manchas borrosas, las sombras creaban la sensación de querer engullirlo en la oscuridad. Lo sabía, sentía la inminente muerte cerca, rozando sus gélidos dedos contra sus mejillas, en busca de las inexistentes lágrimas. En un mal paso había terminado tirado en el fango ensuciando aún más su traje de príncipe; la sangre lo teñía de rojo por todos lados y el lodo cubría las partes aún blancas. 
Tirado boca abajo escuchaba los últimos latidos de su corazón, y antes de entregarse al sueño eterno pudo ver, con los ojos entrecerrados, el brillo de unas zapatillas de hermoso cristal opacadas por el carmín de la sangre.