30 de marzo de 2012

Vieja vida

Cambio. Siempre lo odié, hasta que me di cuenta de que sería imposible vivir sin él. Todo cambia con el pasar del tiempo, pero no porque el cambio sea sinónimo de progreso siempre deba ser bueno. Es difícil afrontar como las personas que llevas conociendo durante un buen tiempo cambian, y terminas desconociendolas por completo.

Ahora me detengo unos minutos a mirar a las personas a mi alrededor dándome cuenta de que a algunas ya no soy capaz de reconocerlas, tan diferentes están... ¿Qué pasó? me pregunto constantemente pero no hallo respuesta lógica a esto.

Amigos de años a los que creía conocer de pies a cabeza ya no son lo que eran antes. Duele mucho darse cuenta de este tipo de cosas pues en el momento que aceptas lo diferente que son ahora comparado con el "antes" estas aceptando que existe una barrera entre ustedes, que los pensamientos claros como el agua ya no son transparentes. ¿Qué pasó? me pregunto de nuevo.

Y tal vez esas personas a las que yo ya no reconozco tampoco me reconozcan a mi, tal vez para ellos fui yo la que cambie y no al revés...


No hay comentarios:

Publicar un comentario